El primer aceite ecológico del Baix Camp

Pere Nolla, responsable de Administración y Logística y Gonzalo Cambra, director comercial de la cooperativa. FOTO: alba mariné

Dos décadas después de ser pioneros en la Denominación de Origen Siurana al envasar con marca propia, la Cooperativa de Riudecanyes vuelve a convertirse en la primera del Baix Camp en producir y envasar aceite de oliva virgen extra ecológico.
El camino no ha sido fácil. Han sido necesarios más de cuatro años de trámites, primero para que el molino y la envasadora fueran certificados por el Consell Català de Producció Agrària Ecològica (CCPAE) y, después para superar los estrictos criterios de calidad de la  International Food Standard.

El esfuerzo culminó hace apenas un par de semanas cuando recibieron las etiquetas para el packaging de su nuevo aceite ecológico, pensado sobre todo para la exportación. Y la apuesta ya ha dado sus frutos. Ya ha salido un primer palet con destino a Alemania.

No es una decisión aislada. Se enmarca dentro de una apuesta por la diferenciación y el valor añadido que empezaron en 1997 cuando fueron de los primeros en la DO en envasar con marca propia y que han continuado desde entonces. Por ello no es de extrañar que cuenten con prescriptores de primera línea, como el chef dos estrellas Michelin Xavier Pellicer, que lo comercializa bajo su propio nombre. Otro de sus embajadores será el RCD Espanyol, que ha elegido el aceite de Escornalbou para envasar con su marca.

La apuesta por el aceite ecológico es sin duda un nuevo hito en la historia de esta pequeña cooperativa, que en la actualidad tiene 170 socios y la pasada campaña facturó más de un millón de euros.

10.000 kilos de aceite.

De momento, han empezado con 50.000 kilos de aceitunas ecológicas y 10.000 de aceite y su principal reto es convencer a los productores de la zona de la importancia de apostar por ese plus o valor añadido que supone apostar por lo ecológico.
Los directivos de la cooperativa lo tienen claro. Tanto es así que pese a lo limitado de su producción, lanzan la nueva línea de aceite de la marca Escornalbou en la mayoría de sus formatos: botella de medio litro, garrafa de dos y cinco litros y bag in box de tres litros.

La diferenciación tiene mucho que ver con su estrategia de internacionalización. En los últimos cuatro años, la cooperativa ha doblado sus esfuerzos para abrirse mercado en el extranjero y en la actualidad el 32% de sus ingresos proceden de la exportación. La cooperativa acaba de ampliar la lista de mercados conquistados con su aceite de la marca Escornalbou. Francia, Brasil y Polonia son los últimos países donde han empezado a vender sus productos gourmet. Y ya van 25. Entre ellos mantienen sus acuerdos con Rungis Express, una importante compañía logística y de distribución de productos agroalimentarios de alta calidad en Europa que vende sus aceites en los canales horeca (hostelería, restauración y catering) y retail de Alemania, Austria y Suiza. También trabajan con una importante distribuidora china de productos gourmet y hace menos de un año entraron en los lineales de una importante cadena de alimentación sueca.

En paralelo a la exportación, el aceite de esta cooperativa lucha, con más imaginación que recursos, por hacerse «un hueco en el mercado nacional», porque aunque parezca mentira, tanto en Catalunya como en España no hay una gran cultura de aceite y se valora menos la dieta mediterránea y los productos de calidad que en otros países.
La cooperativa producirá esta campaña unos 400.000 litros de aceite, un 8% más que la anterior. De ellos, envasará, como mínimo, unos 230.000.

Fuente de la noticia: Diari De Tarragona